Operación Centinela en Táchira Vs Pimpineros en Cúcuta

El nombre de "Operción Centinela", me hace recordar que a inicio de la decada de los 90 la Guardia Nacional era llamada "Centinela Permanente de la Patria", ya para ese entonces se tenía efectivos controlando las estaciones de servicio de San Antonio y Ureña en la frontera con Colombia, para evitar la extracción de gasolina a precio subsidiado con fines comerciales del otro lado del puente internacional. En cuanto a la comercialización de la llamada mercancia seca, ese tema era irrelevante y ocasionalmente se iba desde cualquier localidad venezolana a Cúcuta a buscarlas por su calidad y precio que se veía favorecido por la ventaja de tener una moneda fuerte. Hoy en diciembre de 2011, después de tantos controles aplicados la cosa esta peor, practicamente cualquier articulo de la cesta básica "regulada" para los venezolanos esta disponible en cualquier establecimiento de las localidades de La Parada, El Rosario, Cúcuta y sus alrededores. El mercado de Cenabastos que reemplazó al otrora mercado de la Cesta, en Cúcuta, parece una sucursal de Mercal, Pdval, Mercado de Coche, o cualquier otro que comercie al mayor productos de la dieta básica del venezolano.
Todo lo anterior nos dibuja las primeras líneas que construyeron el camino que nos ha traido al momento que estamos viviendo en el cual hasta las costumbres han cambiado, los paseos y visitas de temporada a casa de nuestros familiares en las ciudades de San Cristobal, Rubio, San Antonio, Ureña, Colón, La Fria, La Grita, Lobatera, Michelana, por solo nombrar unas pocas,  se han convertido en una decisión dificil a la hora de pensar en ir, ya que las carreteras no están en perfecto estado, cuando llegas a Barinas ya se hace cola para hechar gasolina, y de ahí en adelante todo es una cola, y si no tienes Chip parece que la cola es peor.
Estos cuentos viene a proposito de los reportajes publicados en la página de la Radio Nacional y Venezuela y el diario La opinión de Colombia, según los cuales la Operación Centinela esta dando buenos resultados, y han sido incautados 700 litros de combustible y 1080 litros de gasolina, mercancía seca de distintos tipos, entre otros productos, complementa el reportaje señalando que El objetivo de esta misión es intensificar el combate al narcotráfico, los cultivos ilícitos, el contrabando de alimentos, bienes, armas y combustible, el robo de vehículos, los secuestros y extorsiones y cualquier otra irregularidad propia de la frontera.
Ahora al revisar reseña del diario La Opinión, se tiene que La venta de gasolina sin ningún tipo de control se hizo notoria una vez más ayer (12-12-2011) en algunas estaciones de servicio de Cúcuta, cuyos operarios no solo depositaron el combustible en los tanques de los vehículos, sino también en pimpinas mimetizadas en el interior de varios automotores. Estas acciones han hecho reaccionar a los cucuteños quienes denuncian estas arbitrariedades mientras los dueños de estos establecimientos alegan que la  gasolina y ACPM importados de Venezuela resultan insuficientes ante la demanda, algo que a la luz de las denuncias parece poco creible. Muchos de los conductores aseguraron, mientras esperaban el despacho de combustible, que preferían hacer fila de más una hora, que pagar a $30.000 la pimpina de gasolina, ya que los pimpineros aprovechan la temporada par aumentar los precios. Una pimpina que tiene 5 galones en 30mil pesos resulta muy costosa cuando el galón en la estación de servicio puede ofrecerla alrededor de 3750 pesos con base en los convenios con PDVSA.
Lo que resulta curioso en toda esta narración es el hecho de que a pesar de lo diligentes que parecen ser los efectivos de la operación centinela, la gasolina en pimpinas sigue recorriendo las calles de Cúcuta igual que en los últimos diez años cuando se desató la disparidad entre los precios de los combustible entre Venezuela y Colombia.
Algunos cucuteños que se sienten victimas de este sistema de precios han comentado acerca de este problema, por ejemplo: IMSAD dice: "que tristeza que en cúcuta todo se reduce al miserable dinero, pues jamás se acabarán los pinpinero si mas de un dueño o administrador de bombas tiene hasta 5 puestos de pimpinas, obiamente ellos llenan los tanques y hasta 5 pimpinas de sus negoscios y nosotros los resignados y cobardes que jamás protestamos nos toca conformarnos con que nos vendan solamente diez mil pesos..."(sic)