Demora en la entrega del chip virtual indispone a los turistas en el Táchira

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Como la canción de la Billoś, "Perece mentira", pero es cierto, los turistas están pasando penurias en la ciudad de la cordialidad, pareciera que esta saliendo más caro el caldo que los huevos, peor el remedio que la enfermedad. ¿Cómo es posible que los turistas pierdan su tiempo haciendo cola para comprar gasolina?, se supone que el viajero va a compartir los pocos días que tiene disponibles con sus familiares y seres queridos, sin embargo, la espera para poder comprar la gasolina que requiere para movilizarce se hace cada vez más larga, cada vez llegan más turistas y en esa misma proporción se dificulta la compra: que si tienes que cumplir con un tramite de registro para turista, que si el personal que realiza el tramite no llega, que si el sistema falla, que si la gasolina se acabo; imaginate, a los pobres turistas que se iban a sacar el stress, han terminado por recoger otro con olor a hidrocarburo, sólo el olor es lo que les ha quedado, hasta dolor de cabeza debe dar de estar durante tanto tiempo haciendo una cola en una bomba de gasolina.
A continuación se anexa reportaje del diario La Nación del día de hoy 22-dic en relación a este suceso que sólo le falta un fosforo encendido para explotar:

Por: Leidy Zafra

Visitantes, en cola para solicitar el chip virtual

"Molesto, desconcertado y discriminado se sintió un nutrido grupo de turistas y visitantes, quienes desde tempranas horas de la mañana se apostaron en la estación de servicio Crislago, al lado del Hotel El Castillo de la Fantasía, por ser uno de los puntos de entrega del chip virtual; sin embargo, el plantón se prolongó por tres y cuatro horas, debido a que al parecer hubo fallas en el sistema de registro.
Quizá debido a que esta estación, que funciona además como punto de atención al turista, es una de la más céntricas, la mañana de este miércoles permaneció abarrotada de visitantes a la espera para solicitar su código virtual, el cual les servirá para surtir los carros de combustible tres veces a la semana durante quince días, desde el momento de su expedición, pero renovable, en 51 estaciones de servicio de la región.

Sara Cardona, visitante afectado.

En la estación de servicio Paramillo no hay sistema, nadie presta el servicio como lo anunciaron las autoridades, mientras que la estación La Redoma, al inicio de la avenida Antonio José de Sucre, era el único sitio despejado, donde aparentemente se laboraba normalmente, pero la afluencia de visitantes era poca, o asisten, pero paulatinamente. Y en la bomba El Trapiche, otra de las habilitadas para el registro de turistas, a las once de la mañana no habían llegado los funcionarios del Ministerio de Energía y Petróleo (Menpet), encargados de llevar a cabo el proceso.
"Ha sido muy engorroso. Tengo cinco días sin poder echar gasolina, no había venido a registrarme porque no sabía cómo era el trámite; estamos haciendo la cola para que nos den el tag, fuimos a varias, donde hay pendones que dicen punto de atención a turistas, pero resulta que primero debemos solicitar el tag virtual, para luego ir a que nos despachen y, como nadie nos informaba, hacíamos colas; cuando llegaba nuestro turno nos decían que no podían despacharnos", contó Sara Cardona, quien viene a visitar a sus familiares desde Margarita.
--- Creo que el trámite debería ser más ligero, con más comodidad para nosotros, pues son muchos los que no vivimos aquí, o son nativos pero se residenciaron en otras regiones del país, y cuando llegan tienen que registrarse, definitivamente esto incomoda nuestra estadía, inclusive hace que lo pensemos para volver--- afirmó.

Jorge Díaz, visitante afectado.

Jorge Enrique Díaz denunció que el lunes recibió su tag virtual, al día siguiente acudió a una bomba automatizada en La Concordia y le notificaron que su código no estaba activado. "Regresé a la bomba Crislago, me dieron otro número y todavía no me funciona, me fui a dos más y nada. Estoy como los demás, esperando para hacer mi reclamo".
Por su parte, Víctor Arana expresó: "Tenemos más de una hora en espera del fulano chip. Así es de efectivo el Gobierno con sus políticas, de paso discriminatorias, porque en ningún país del mundo, ni siquiera en otro estado del país, uno debe pasar por esto tan bochornoso. En Barquisimeto, por ejemplo, de donde vengo, nos damos el lujo de elegir en qué bomba echar gasolina, pero aquí la gente se ha acostumbrado, obligada por las autoridades, a que una cola de quince carros es cortica, ¡por favor!... excepto una falla puntual de distribución que afectó el servicio en Lara, Portuguesa y Barinas", exclamó.
Junto con otros dos visitantes más, Arana contó a la reportera que un funcionario les enseñó un carnet de acreditación y los mandó a la estación de servicio Paramillo, porque ya se había comunicado con el Ministerio de Energía y Petróleo y le autorizaron a que los atendiera, porque supuestamente allá lo que pasaba era que no querían trabajar, pero fueron al lugar y allá había un letrero que dice: "no tenemos código".
--- Si saben que esto va a pasar, que llegarán visitantes de otras regiones, por qué no habilitan más personal para que la entrega sea más expedita; porque, es más, ni ustedes los tachirenses, ni nosotros, deberíamos estar haciendo esta ridiculez, si quieren controlar el contrabando buscar otra manera, porque no nos pueden colocar a todos como gasolineros antes de demostrarlo, aquí la carga está invertida, todos somos contrabandistas hasta que se demuestre lo contrario---.
Javier Ramírez opinó: "!Qué ilógico, quienes venimos a pasarla con la familia perdemos una mañana y parte del día, porque tenemos que echar gasolina al carro para poder movilizarnos. Con esto, en vez de atraer el turismo, lo que hacen es ahuyentarlo, yo no volvería, no puedo, voy de paseo, necesito combustible y no me prestan el servicio. Debe haber controles pero al turista deben darle una alternativa, aumentar el número de personas atendiendo, les sale mejor al Gobierno a que la cantidad de personas que viajamos gastemos nuestro dinero aquí en los comercios".
De igual manera, otro de los afectados comentó: "anoche tuve que quedarme en un hotel y no en casa de mis parientes, porque recorrí todas las bombas que supuestamente son sin chip y en ninguna había combustible. Esta mañana bien temprano las colas eran hasta de tres y cuatro cuadras. Nos mandaron a la Plaza de Toros, le pregunté a un señor que estaba en la mitad de la cola cuánto tiempo tenía y dijo que cinco horas, ¡por el amor de Dios!"
La mayoría de quienes aguardaban en la estación Crislago, en la avenida España, habían llegado el martes, algunos con medio tanque, otros con un cuarto de tanque de gasolina, y atados de manos porque no contaban con suficiente combustible para movilizarse dentro y fuera de la Ciudad. "

Después de estos relatos, solo queda esperar que consigan gasolina y puedan disfrutar de la aventura y por supuesto para el regreso. ¿Quién se habría imaginado que sería una buena idea pedirle al niño jesus un tanque de combustible?