Todo por la gasolina

Reuters (2008, julio 18) Todo por la gasolina, disponible: http://www.francescjosep.net/tag/gasolina/

El Humor También tiene aroma de gasolina

El precio de los combustibles sube cada vez más y lamentablemente no hay nada que podamos hacer para remediarlo, bueno sí.. algunas cosas pero no les gustará mucho. Estas son 3 formas poco ortodoxas de ahorrar en bencina, las opciones no son muy buenas pero en la desesperación podemos hacer todo.

• En Orlando, Florida una estación de radio organizó un concurso donde el premio era un cupón con $100 en gasolina, para ganar había que nombrar un bebé con el nombre de los locutores de la radio. Un desesperado hombre no lo dudó y sacrificó el nombre de su futuro hijo para obtener el premio. En Diciembre nacerá el niño, se tendrá que llamar Dixon Willoughby y solo se hará efectivo el premio cuando el padre presente el certificado de nacimiento. Eso es estar desesperado.

• En Nevada, también Estados Unidos, un burdel ofrece un cupón de $50 en gasolina a los clientes que gasten más de $300 este mes. El paraíso para los solitarios, satisfacen sus necesidades y ahorran en gasolina.. ¡al mismo tiempo!.
• Por último, otra forma de ahorrar es donar sangre para la Cruz Roja (en EEUU). Todos los donantes serán parte de un sorteo para un año completo de gasolina gratis.

Estos son solo ejemplos de la crisis y la desesperación por la gasolina. Parece que pronto tendremos que comprar esos autos que usaban los Picapiedra.

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En Venezuela esto no pasa de ser tres chistes, sin embargo al perecer en otras latitudes de nuestro continente y del mundo comprar gasolina no es fácil, no por las colas, no, sino por el precio, es decir, fluctúa entre las bandas de precio del combustible internacional, mientras aquí en Venezuela tenemos en abundancia y más barata que un litro de agua. Pagamos en una estación de servicio más por la limpieza de los vidrios del carro, que por la gasolina que fuimos a comprar, es sencillamente algo poco creíble en cualquier país fuera de nuestras fronteras, y por su puesto, como desperdiciar esa ganga, no sólo para consumo propio, sino para comercializarla. Es precisamente el caso de Venezuela y su amplia frontera con Colombia y Brasil, sin dejar de lado las islas del Caribe a donde también va a parar.